Biografía

  El catalán Eric Boo no proviene del mundo del circo –lugar natural para la formación de un payaso- ni de ninguna escuela de clowns, sino que lleva a cabo su formación básica a través del mimo y la calle. Eric, en efecto, forma parte de una nueva generación de cómicos, que aparece a mediados de los ochenta, y que se caracteriza por usar el lenguaje del mimo y  haber estado trabajando durante algunos años en calles y plazas, lo que les confiere una gran frescura y espontaneidad.

 Eric Boo(Enrico)en Estocolmo, Suecia

  Es a través de su participación en el “X Festival Mondial du Cirque de Demain” en 1987, como habia sido el caso de David Shiner en 1984 y de Peter Shub en 1986 y con los cuales Eric tiene una cercanía en su comicidad, como da el salto de la calle al mundo profesional.

“X Festival Mondial du Cirque de Demain”, Paris, 1987.

  Enrique Boo (éste es su verdadero nombre) nace en Torelló (Barcelona) en 1955. De 1973 a 1976 realiza estudios de Ingeniero Técnico Eléctrico (Especialidad Electrónica) y de 1978 a 1983 cursa los estudios de Bellas Artes, licenciandose en Pintura en la Facultad de Bellas Artes de San Fernando de Barcelona. Hacia el final de esta etapa académica, Eric entra en contacto con el mundo del mimo de la mano de Christian Athanasius. Para nuestro cómico, es toda una revelación el descubrir un arte para el que parece poseer una predisposición innata. Más tarde, en Barcelona, asistie a otro curso de mimo con Joan Fanecas, curso al que le siguen varios talleres de danza y expresión corporal. En 1983, Eric empieza a trabajar en la calle, usando el lenguaje del mimo como herramienta artística. En poco tiempo, no sólo dota a su personaje de solidez y originalidad, sino que también crea una gran variedad de números. Durante cinco años actua en las calles de numerosas ciudades europeas, desarrollando así una gran facilidad para la improvisación, la comunicación y el juego con el público. En este periodo ve actuar en un teatro de Barcelona a Johnny Melville, el cual le impresiona enormemente y le inspirara para crear su número del coche.

Eric Boo en Zurich. 1984-85

 En los veranos de 1984 y 1985 coincide en las calles de Zúrich con Peter Shub, iniciándose así una larga amistad, salpicada de competición, tanto por la cercanía de sus personajes como por el parecido de algunos de sus gags. Esta amistad se transforma  en enemistad durante cerca de 20 años por el hecho de que Peter Shub copia su número del coche durante todos esos años.

Durante este periodo de artista callejero Eric desarrolla su personaje y numerosos gags que luego le serviran de base para desarrollar sus gags como artista profesional. Eric aprende asimismo de otros artistas tanto contemporáneos como clásicos que considera en cierta forma maestros suyos como Chaplin, Buster Keaton, Harold Lloyd, Marcel Marceau, Jango Edwards, Jonny Melville y Courtemanch principalmente.

Eric Boo. Photo: James Ligniere

  En 1986, Eric Boo realiza un curso de Commedia dell’Arte en Estocolmo (Suecia), ciudad en la que reside durante tres años. En 1987, a pesar de exceder la edad permitida, participa en la Décima edición del Festival Mondial du Cirque de Demain de París. Esta invitación significa el inicio de su carrera profesional, ya que gracias a ella es contratado por el Cirque Medrano de Raoul Gibault en Francia para la temporada 1987-1988. En aquel entonces, el Cirque Medrano, que aún no poseía carpa, constaba sólo de un escenario en el que se colocaba un decorado y una pista, con los que intentaba remedar la imagen de un circo. Eric en su calidad de pintor se ocupa también de mantener en buen estado el decorado del circo.

Eric Boo con su nombre de Enrique Boo para la temporada  con el “Cirque Medrano”, 1987-88.

 Poco después, es contratado, por un periodo de dieciocho meses (entre 1989 y 1990), para actuar en las salas de fiesta “Scala” de Barcelona, Madrid y Canarias. Es en “Scala” donde adopta su nombre de artista definitivo de Eric Boo y donde monta su numero de “La Pelicula”, con material desarrollado durante su periodo de artista callejero, el cual le abre las puertas del Moulin Rouge, al acabar su temporada con “Scala”.

En “Scala”, Barcelona, Spain.

  Eric Boo llega a París, en 1991, cuatro años después de haber iniciado su carrera profesional. De repente Eric se encuentra actuando en uno de los cabarets más célebres del mundo: el Moulin Rouge. Durante 4 años actua cada dia, dos espectaculos cada noche, sin ningun dia libre, y con tan solo dos semanas de vacaciones al año. Una experiencia agotadora, muy exigente física y mentalmente pero gratificante y enriquecedora pues le permite pulir sus números al mínimo detalle y desarrollar una disciplina de trabajo y exigencia profesional que le ha acompañado toda su vida de artista. Este primer contrato fue seguido por varios más a través de los años, totalizando en 2015, su último año de actuación en el Moulin Rouge, los 11 años de trabajo en este mítico cabaret parisino.

En el Moulin Rouge, Paris.

  En 1994, Eric participa en el “II Gran Premio Internazionale del Circo” de Génova (Italia), donde recibe una Pista de Plata y en el que coincide con David Larible.

Eric Boo, “Pista de Plata” en el “II Gran Premio del Circo”, Génova, Italia.

  En 1995-1996 realiza una temporada por Austria y Suiza con el “Osterreichischer National-Circus Louis Knie”, en el primer año despues de la separacion de la familia Knie en el que Louis Knie vuelve a Suiza con un espectaculo de circo.

Eric Boo en  “Osterreichischer National Circus-Louis Knie”, Austria y Suiza.

  Le siguen dos temporadas, en 1996 y 1997 en la Sala de espectáculos Son Amar en Palma de Mallorca, lugar al que volverá posteriormente por tres temporadas más en las que decide instalar su residencia en la Isla.

A partir de aquí Eric Boo empieza a actuar en numerosos espectáculos de Circo de Navidades y Varieté por Europa: “Polygon Varieté”, en Zürich; “Circo Sarrasanni” en Austria; “Cirque de Lune” en Suiza; “Varieté de Bâle” en Suiza; “Benidorm Palace” en  Alicante, España; “Apollo Varieté” en Dusseldorf, Alemania; “Friedrichbau Varieté” en Stuttgart, Alemania; “Spiegelt Zelt” de Roncalli en Alemania, Circus Scott, Royal Caribbean Cruises, ….

Eric Boo en “Variété de Bâle”, Suiza.

En 2014, Bernhard Paul le llama como artista invitado en el espectaculo “Salto Vitale” del “Circus Roncalli” y para el “WeinachtsCircusRoncalli”, en la sala Tempodrom de Berlin.

Eric Boo en “WeinachtscircusRoncalli, Tempodrom, Berlin.

 En 2019 es invitado a participar en GotTalentEspaña5 donde el publico pide insistentement el Pase de Oro, para su actuacion con el número “El Coche”.

Eric Boo,  GotTalentEspaña5, 2019.

 En la Navidad de 2020 participa en el Gran Circ de Nadal de Girona, invitado por Genis Matabosch. Es la primera vez que actúa en un espectáculo de circo en Cataluña, la tierra que lo vió nacer y supone una entrañable experiencia para él.

Eric Boo, Circ de Nadal Girona. Foto: Franck Etcheverry

Eric Boo es un payaso algo atípico: aunque ha trabajado en varios circos, ha desarrollado principalmente su carrera en revistas, varietés y music-halls. Además, de los treinta y dos años que lleva actuando como profesional, ha pasado quince en dos únicas salas: Moulin Rouge y Son Amar. Ello le ha acarreado un relativo aislamiento y lo ha alejado de los focos de la actualidad. Pero la posibilidad de estar varios años en un mismo sitio le ha resultado beneficiosa para poder compaginar su trabajo de clown con su actividad como pintor (y, en los últimos años, como diseñador de páginas web). Esta doble faceta responde, en cierta manera, a una necesidad interior del artista: por un lado, como clown, precisa de una actividad extrovertida, en contacto con el público y en un juego constante con la realidad del mundo; por otro, la suya es una actividad introvertida, realizada en soledad y que da pie a la creación de otras realidades, a través de la pintura o el mundo virtual de Internet.

En sus espectáculos, Boo busca transformar la realidad mediante el juego y la imaginación, implicando al público en esa realidad transformada, de modo que al entrar en ella los asistentes liberen su fantasía y sus risas. Uno de los objetivos de nuestro artista es conseguir que los espectadores se olviden de sí mismos y entren en un universo lúdico, donde pueda aflorar sin trabas la inocencia del niño que llevan dentro.

Eric Boo. Foto: Aina Vives